Muchas de las personas que han tenido éxito en la vida han dicho que tener disciplina para hacer las cosas difíciles, o las que menos le gustan, al principio del día las ha ayudado a obtener un mayor rendimiento. Mejor aún cuando lo convirtieron en un hábito, es un hábito poderoso.
Completar una tarea pronto y bien nos motiva y nos llena de energía, es como empujar la primera ficha de dominó. Una vez hecha, parece que es más fácil acometer la siguiente. Pero si lo que nos quitamos de encima es el bloque más grande, parece como si el resto del camino se quedara sin obstáculos.
Es juna buena idea atacar la tarea más difiícil de tu lista al comienzo de la jornada, cuando uno está fresco y lleno de energía. Cuando te quitas de encima lo más difícil o le más molesto, el resto del día pasa sin esfuerzo. Hacer cosas que nos gustan siempre resulta fácil, aunque estemos cansados.