El teléfono móvil, o el celular, puede facilitarte la vida y ayudarte a ser más feliz, o puede robarte el tiempo.
Siempre que haya señal, un teléfono móvil es un magnífico medio de comunicación personal. Es pequeño y puedes llevarlo contigo a todas partes. Puedes hablar con familiares, amigos, compañeros de trabajo y con casi todo el mundo.
Además, el móvil permite acceder fácilmente a Internet y puedes consultar cualquier que necesites en cualquier momento y cualquier lugar. Puede guiarte cuando te mueves, puedes consultar mapas, comprar, pagar, enviar dinero, manejar tu cuenta bancaria e incluso trabajar de forma remota.
Y cuando no hay señal, al menos funciona como cámara fotográfica y sirve para guardar la lista de la compra o tomar notas.
Pequeños detalles para que el teléfono móvil te ayude a mejorar tu calidad de vida
Envía mensajes de texto para decir gracias.
Envía mensajes de voz a tu familia y amigos en lugar de mensajes de texto; suenan como mini podcasts personales.
Saca una foto de la etiqueta que te dan al dejar tu abrigo en un guardarropa. Y si tu teléfono no tiene la función relevante, saca una foto de la referencia del sitio del aparcamiento donde dejaste el coche
De vez en cuando, quítate los auriculares cuando camines y escucha al mundo. Alguna vez incluso puedes salir de paseo sin el móvil.
De vez en cuando, llama a un amigo sin que necesites tener un motivo especial, por el simple placer de conversar.
No mires al móvil en la mesa.
Establece límites de tiempo para tus aplicaciones. Casi todos los teléfonos tienen forma de limitar el tiempo de pantallas.
Silencia los grupos de Whatsapp (y deja los grupos que ya no sean relevantes) y te aconsejo que no instalar Twitter en tu móvil.
Silencia o para de recibir el correo electrónico de trabajo cuando estés de vacaciones.
El teléfono puede sustituir al reloj y al cronómetro, y puede decirte la hora en otros países, pero, para dormir, deja el móvil en otra habitación y cómprate un despertador.