Explora el halo místico de los gatos

Un gato iluminado por una luz misteriosa, una luz suave y enigmática que lo ilumina parcialmente, creando un contraste dramático.

Los gatos como guardianes de secretos ancestrales y el misterio. Han estado siempre envueltos en un halo de misterio. Su presencia ha fascinado a culturas desde tiempos inmemoriales. En Los gatos y el más allá su autor Fabio Nocentini, ofrece un viaje para quienes sienten una conexión especial con los gatos y desean descubrir el otro lado de un felino. Este recorrido fascinante nos lleva desde la diosa egipcia Bastet, protectora de los felinos, hasta los gatos que acompañaban a las brujas en sus hechizos y rituales. Leyendas, mitos y verdades esotéricas que han convertido al gato en un compañero amado y también mágico y enigmático.

El gato, animal mágico por excelencia, siempre ha estado rodeado de un halo de misterio. Adorado como divinidad en el antiguo Egipto, considerado siglos más tarde una criatura diabólica al servicio de las brujas, rehabilitado a partir de la Ilustración, este pequeño felino sigue sorprendiéndonos por su carácter independiente y por la destreza, elegancia y sensibilidad que lo caracterizan. Épocas y culturas distintas han asociado muchos secretos al gato y lo han convertido en un sujeto interesante para el estudio del pensamiento esotérico.

 El libro Los gatos del más allá descubre las agudas facultades y los símbolos atribuidos a nuestro amigo de cuatro patas. Aquí, el lector encontrará información sobre la historia y las principales divinidades felinas, así como explicaciones acerca de los poderes mágicos y la percepción extrasensorial de los gatos. Los afortunados que tengan un gato vivirán experiencias peculiares en las que tal vez nunca habían pensado.

Portada del libro titulado los gatos y el más allá, de Fabio Nocentini.

Los gatos en Egipto

Ninguna cultura de la humanidad ha celebrado al gato con tanta intensidad como los antiguos egipcios. Estos erigieron grandes templos en su honor y les dedicaron una ciudad entera. Además, sus artistas y artesanos creaban sin cesar estatuas, pinturas y bajorrelieves, colgantes y amuletos en forma de felino, y los rituales de adoración a divinidades vinculadas a los gatos eran habituales, formaban parte integrante de la vida cotidiana. Para la civilización del antiguo Egipto, el gato fue un animal sagrado al que criaban con sumo cuidado, honraban y mimaban como encarnación de las fuerzas superiores. Además, el culto a este felino, ampliamente documentado, presenta características muy interesantes

Los egipcios consideraban al gato un animal mágico, con poderes ocultos y habilidades psíquicas: sus ojos, que reflejaban la luz y veían en la oscuridad, tenían el poder de alejar el mal y mantener el sol en su lugar en el cielo; además, le atribuían la facultad de ver el futuro y de propiciar la buena suerte. Por lo general, se considera que el actual gato doméstico (Felis sylvestris catus) desciende del gato salvaje egipcio (Felis sylvestris lybica), si bien varios investigadores americanos sostienen que tiene su origen en la llamada Media Luna Fértil, una zona que se extiende del Mediterráneo oriental hasta la antigua Mesopotamia. El caso es que en Egipto domesticaron los ejemplares salvajes que vivían a orillas del Nilo, con el fin de exterminar los ratones que infestaban los graneros. Y, con el paso del tiempo, cada vez se veían más gatos en las viviendas, en los templos y en todos los edificios, donde los criaban con delicado cuidado. Los egipcios llamaban myeu al gato; y, cada vez que uno moría, el tutor y sus familiares se rasuraban las cejas en señal de duelo y respeto.

Los gatos en la cultura

Desde hace siglos se asocia a los felinos con los centros culturales; de hecho, tanto en Occidente como en Oriente, las bibliotecas, los museos, los templos y las librerías han supuesto a menudo un refugio para los gatos. Estos, por su parte, además de ser unos compañeros discretos y afectuosos, protegen los documentos en papel de los roedores y los parásitos. Además, la presencia de un gato en un espacio dedicado al conocimiento y la espiritualidad mejora las energías del ambiente. Veamos el caso de varias bibliotecas para lectores amantes de los gatos. Italia.

En la Biblioteca Classense de Rávena viven Teresa y Byron. Los bibliotecarios dicen que ambos gatos «de vez en cuando nos ayudan a ordenar libros». Y la Biblioteca Municipal G. B. Roggia de Busto Arsizio tiene como compañero al gato Matisse. El Reino Unido. En la Biblioteca del St. Hugh’s College de Oxford reciben a los visitantes el gato Flapjack y la gata Biscuit, que incluso aparecen en las redes sociales. Francia. El gato Robert vive en la Biblioteca del INSPE de la Universidad de Lyon. Estados Unidos. La Center County Library de Pennsylvania cuenta con un auténtico catfluencer para su perfil de Instagram: Horatio The Cat, que aparece en fotos y vídeos para publicitar libros y películas, nuevos o viejos, y difundir los actos socioculturales que se organizan en la biblioteca. La Pinson Public Library de Alabama es el reino de otro gato fascinante llamado Socks, que tiene su propia página de Facebook («Socks the Library Cat») y que también aparece en Instagram.

Un café en compañía de un gato

Existen establecimientos donde los amantes de los gatos pueden tomar café, refrescos, dulces y tentempiés mientras acarician a los gatos que viven de forma permanente en el local. El fenómeno nació en Extremo Oriente; Taiwán y Japón fueron los primeros países en que surgieron este tipo de cafés, a finales de los años noventa del siglo pasado. Luego la iniciativa se trasladó a Occidente. En París está Le Café des Chats; en Londres, el Lady Dinah’s Cat Emporium; en Budapest, el Cat Café… En Italia, el primero en abrir sus puertas fue el Neko Café en Turín, luego trasladado a Vicenza, donde sigue en activo. Y también están el Crazy Cat Café en Milán, el Nero Miciok Cat Café en Palermo o el Romeow Cat Bistrot en Roma. En España encontramos, entre otros, el Espai de Gats, en Barcelona, un centro de adopciones y escuela donde puede aprenderse mucho sobre gatos, así como la Gatoteca, en Madrid o el Salón de Mi Casa, en Bilbao. En estas salas a veces se organizan actos culturales, artísticos o musicales. Además, los espacios están diseñados especialmente para los gatos, y estos cuentan con juguetes y superficies a las que subirse.

El gato y las energías del hogar

El concepto del gato como espíritu supervisor en los entornos domésticos se remonta al antiguo Egipto. Hoy sigue predominando la opinión según la cual el gato está más unido a la casa que al dueño, lo cual potencia la función de protector del hogar que tradicionalmente se ha atribuido al animal. El gato puede ayudarte a armonizar el espacio donde vives gracias a su capacidad para dirigir y transformar todo tipo de energías.

El autor

Fabio Nocentini es investigador holístico y escritor nacido en Florencia, se interesa desde hace muchos años por los temas esotéricos y los remedios naturales. Es autor de varios libros e imparte sesiones didácticas y de orientación en radiestesia, test kinesiológicos, cartomancia, análisis y equilibrio de los chakras, aceites esenciales y limpiezas energéticas.

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