Familiarízate el cerebro y sus conexiones

Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó el primer informe mundial sobre la situación de la neurología  donde se revela que más de 3000 millones de personas (más del 40 % de la población) padecen alguna afección neurológica. 

Las diez afecciones neurológicas que más mortalidad y discapacidad causaron en el 2021 fueron el accidente cerebrovascular, la encefalopatía neonatal, la migraña, la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, la neuropatía diabética, la meningitis, la epilepsia idiopática, las complicaciones neurológicas del parto prematuro, los trastornos del espectro autista y los cánceres del sistema nervioso, de acuerdo a datos de la OMS

El Dr. Jeremy Farrar, subdirector general de la OMS de Promoción de la Salud y Prevención y Control de Enfermedades, informó que “más de una de cada tres personas tiene alguna afección que afecta a su cerebro, y debemos hacer todo lo posible para mejorar la atención de salud que necesitan. Muchas de las dolencias neurológicas pueden prevenirse o tratarse eficazmente, pero la mayoría de los afectados no tiene acceso a estos servicios”.

Comprender el cerebro no es solo un ejercicio intelectual: es una forma de conocernos, de empatizar y de anticipar los cuidados de la salud mental.

El neuropsicólogo Saul Martínez-Hort en su libro El cielo que olvida sus estrellas muestra cómo funciona el órgano que da forma a nuestros pensamientos, emociones y recuerdos.

Su lectura no es un frío tratado ni un manual técnico. Es una lectura envolvente, escrita con belleza, claridad y humanidad, que convierte conceptos complejos en imágenes inolvidables. 

Portada del libro titulado el cielo que olvida sus estrellas

“Las enfermedades del cerebro son difíciles de comprender, en parte, por la forma que adquiere el producto de un cerebro estropeado y porque nos cuesta comprender que somos la consecuencia de un silencioso diálogo en nuestro particular cosmos interno, cuya actividad perfectamente concertada sustenta de manera delicada todo aquello que nos define”, afirma el doctor. 

Herramientas para la comprensión

Todos, en algún momento, nos hemos cruzado con la fragilidad mental. Ya sea por un familiar, un paciente, un ser querido o por uno mismo, las enfermedades del cerebro forman parte de la vida. En El cielo que olvida sus estrellas ofrece herramientas para comprender, acompañar y actuar con mayor serenidad y conciencia cuando ese momento llega. Da esperanza y responsabilidad, no solo diagnóstico. 

Más allá de explicar qué ocurre cuando el cerebro enferma, Martínez-Horta aporta claves reales y motivadoras para protegerlo: hábitos, prevención, factores de riesgo. Te da poder, no miedo. Un libro de divulgación científica que propone una travesía intelectual y emocional por los misterios del cerebro humano y las enfermedades que lo amenazan. Con un enfoque único, profundo y poético, esta obra combina ciencia de vanguardia con una narrativa cercana y evocadora. Dirigido tanto al lector curioso como al profesional en busca de una visión integradora. Su estilo narrativo combina metáforas potentes, historias reales, hallazgos científicos actuales y claves prácticas para el día a día. “Lamentablemente, no en pocas ocasiones nuestra realidad nos obligará a enfrentarnos con alguna de las casi infinitas posibilidades que nos depara la vida. Entre estas posibilidades, siempre se encontrarán las enfermedades, que podrán obligarnos a cambiar de manera súbita o progresiva el camino que habíamos decidido tomar para ir dando pasos en nuestra historia. Enfermedades capaces de alterar todos los pasos previstos hay muchas. Las hay que duelen, las hay que matan, que paralizan, que escuecen y que desconciertan a quien la padece y a quien lo acompaña. Sin embargo, de entre todas ellas, yo he centrado mi vida en un pequeño grupo: las que arrasan, habitualmente poco a poco, con todo lo que fuimos, somos y quisimos ser. Las que no solo nos alejan del camino previsto, sino que borran de los mapas cualquier posible ruta que nos hubiese permitido llegar a un lugar conocido o esperado”, señala el autor.

Saul Martínez-Horta invita al lector a mirar el cerebro como un cielo interior, donde cada función es una estrella, y cada enfermedad, una forma distinta de oscuridad. Es, sobre todo, una guía para conservar ese cielo lo más claro posible, durante el mayor tiempo posible.

El cerebro como constructor de realidad y la genética

“El cerebro dedica una parte esencial de su función a hacer continuas predicciones relativas a lo que está sucediendo allí afuera para ayudarnos a construir la realidad a la que nos exponemos. Dicho de otro modo, nuestra percepción del mundo no es una reproducción fotográfica exacta dentro de nuestro cerebro de una realidad externa, sino que nuestra percepción es, en gran medida, una construcción derivada tanto del procesamiento automático de la información que se recibe como de lo que el cerebro estima como significado más probable, incluso antes de que se haya recibido la información. Para conseguir hacer esto, en esencia el cerebro se sirve de la experiencia, del conocimiento acumulado, de las expectativas, del estado emocional y de la alta especialización de determinadas regiones a la hora de procesar ciertos estímulos. 

Además de las formas hereditarias, existe un conjunto mucho más amplio de casos en los que la genética no determina de forma directa que una persona vaya a desarrollar una enfermedad neurodegenerativa, pero sí influye de manera significativa en la probabilidad de que eso ocurra. Es lo que conocemos como factores genéticos de riesgo. Estos factores no son mutaciones determinantes, sino variantes genéticas comunes en la población general, también llamadas polimorfismos, que, por sí solas, no causan la enfermedad, pero sí modifican la vulnerabilidad del sistema nervioso, influyendo en cómo reacciona ante el envejecimiento, la inflamación, el estrés oxidativo o ciertos factores ambientales”, sostiene el especialista.

El autor

Neuropsicólogo en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y director de la Unidad de Neuropsicología del Centro de Diagnóstico e Intervención Neurocognitiva (CDINC) de Barcelona. Cuenta con una extensa experiencia en la práctica clínica y en la investigación de enfermedades neurodegenerativas. Autor de numerosos artículos en revistas científicas y colaborador en libros de neurología y neurociencias, además es ponente habitual en congresos nacionales e internacionales y participa regularmente en charlas organizadas por las asociaciones de pacientes. 

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