En la actualidad, el tema de la salud mental es una conversación necesaria. Frente al auge de discursos individualistas sobre la salud mental, la mirada de Sarah Belén Olarte en su reciente libro El cortisol no sube solo, sube con el alquiler, entiende cómo el contexto afecta a tu bienestar psicológico y aprende a gestionar lo que está en tu mano, ofrece una lectura profundamente contextual del bienestar psicológico: no todo está en la cabeza, también está en el entorno.
Con formación clínica, perspectiva feminista y lenguaje claro, Sarah cuestiona el reduccionismo neuroquímico y la cultura del “todo depende de ti” que impera en la divulgación recientemente. Su enfoque sitúa al lector en el centro de un sistema que condiciona —y a menudo limita— las posibilidades de sentirse bien.
“En este libro, quiero invitarte a mirar al exterior y conectar lo que ves con lo que vives dentro. Porque eso es lo que hace la verdadera psicología: entender la conducta como una interacción entre la persona y su contexto. Nada ocurre en el vacío. Los neurotransmisores no se liberan por sí mismos, y no podemos comprender lo que hacemos, pensamos y sentimos sin analizar cómo nos relacionamos con nuestro entorno.
Cuando ampliamos la perspectiva, no solo vemos nuestra realidad individual, sino también un contexto social que, curiosamente, afecta de manera similar a ciertos grupos de personas. Por eso, dedicaré algunos capítulos a explorar las muchas variables estructurales que influyen en nuestra salud mental: nuestra capacidad adquisitiva, las condiciones laborales, el acceso a la vivienda, nuestro origen y nuestro género tienen implicaciones importantes en el bienestar psicológico. Al mismo tiempo, el contexto que te afecta a ti se parece mucho al de otras personas. El malestar no es solo personal.”, afirma la autora.
El cortisol no sube solo, sube con el alquiler articula temas como la precariedad, el acceso a la vivienda, el género, la sobrecarga emocional o las redes de apoyo con una lucidez que interpela sin condescender. Y lo hace sin caer en tecnicismos ni en soluciones fáciles.
La vida laboral
De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud, “los entornos laborales deficientes que, por ejemplo, dan cabida a la discriminación y la desigualdad, las cargas de trabajo excesivas, el control insuficiente del trabajo y la inseguridad laboral, representan un riesgo para la salud mental. En 2019 se estimó que el 15% de los adultos en edad de trabajar tenía un trastorno mental”.
Al respecto, la especialista plantea en su libro, “el esfuerzo también es una conducta porque se trata de algo que hacemos. Por lo tanto, el esfuerzo no es lo que explica la conducta, sino que es una conducta que necesita ser explicada: debemos analizar qué mecanismos hacen que algunas personas se esfuercen y otras no. Decir que «esta persona es exitosa gracias a su esfuerzo» es decir poco, porque la verdadera pregunta es esta: ¿qué permitió que esa persona pudiera hacer ese esfuerzo? Lo mismo ocurre con otros conceptos como motivación, disciplina o ambición: no son explicaciones en sí mismas, sino que deben ser explicadas. Son cosas que hacemos, sentimos, decimos y pensamos, ¡y es justamente eso lo que la ciencia de la conducta busca entender! así que no solo deberíamos preguntarnos qué experiencias previas permitieron que esa persona pudiera esforzarse, sino también qué otros factores, además del esfuerzo, facilitaron sus logros. Porque, aunque el esfuerzo es fundamental, no surge de la nada, ni mucho menos es la única variable que explica los éxitos de alguien.
Las personas no partimos del mismo punto ni tenemos las mismas oportunidades, y esto es crucial no solo al atribuir los resultados de éxito en cualquiera de sus formas, sino también al medir la motivación para hacer las cosas.”
Sinopsis
Hay algo que los libros de autoayuda no quieren que sepas: tu bienestar psicológico no es el resultado de las reacciones bioquímicas de tu cerebro. Enamorarse no es un simple golpe de oxitocina, la adicción al móvil no solo se explica por la dopamina que segregas haciendo scroll y la depresión no se debe a una falta de serotonina.
Hay un elefante en la consulta de psicología, y se llama CONTEXTO. ¿Por qué nadie nos habla de él?
La psicóloga Sarah Belén Olarte nos cuenta lo que en realidad afecta a tu bienestar psicológico: tu salario, tu vivienda, tu familia, tus experiencias y tus oportunidades te han hecho quien eres hoy.
La buena noticia es saber reconocer la relación con tu contexto y tu historia y de ahí poder aprender a cambiar lo que sí está en tu mano.
El contexto te ha hecho ser lo que eres hoy y reconocerlo es la clave para conseguir el bienestar psicológico que mereces.
Entender cómo el contexto afecta a tu bienestar psicológico y aprende a gestionar lo que está en tu mano.
Una lectura que se forma a través de ejemplos que reafirman la tesis de la especialista, “como persona, llevas contigo una historia de aprendizaje, una experiencia de vida, una carga genética, hormonas, neurotransmisores y los contextos en los que has crecido y te has movido. Además, te atraviesan múltiples interseccionalidades: género, raza, orientación sexual y, sobre todo, clase social. Todo esto no solo ha moldeado lo que eres hoy, sino que seguirá haciéndolo. Ser consciente de ello es el primer paso para poder aceptar todo eso que no depende de ti, ver cuáles de las cartas que te han sido dadas puedes cambiar e interactuar con tu contexto de un modo que sea más favorable para ti (y para los demás).”, señala.
Somos en la medida en que interactuamos con nuestro entorno. No existe una explicación completa de tu comportamiento sin considerar todo lo que te rodea y lo que te ha rodeado.

La autora
Sarah Belén Olarte es una psicóloga, sexóloga, profesora y divulgadora con una perspectiva científica, feminista y política. Con su estilo personal directo y divertido, ha logrado construir una fiel comunidad de seguidores en redes.