Se duerme mejor a oscuras.
La oscuridad fomenta la producción de melatonina, la sustancia que regula el sueño. La luz le dice al cerebro que es hora de despertarse.
Así que consigue que el dormitorio esté lo más oscuro posible. Cierra las persianas y pon cortinas que impidan el paso de la luz, si fuera necesario.