Muchas pantallas emiten luz azul, que estimula el cerebro y hace que sea más difícil conciliar el sueño. Apaga la televisión, ordenador, tableta o lector electrónico una hora antes de dormir y no uses el teléfono móvil.
Poner en modo noche la pantalla del teléfono móvil, de la tableta o del ordenador ayuda, pero es mucho mejor apagarlas para poder relajarte mejor.