Asegúrate de que sabes cómo leer un contrato

Un contrato es un documento que crea una relación especial entre tu persona y otra entidad, ya sea una compañía para la cual vas a trabajar, un arrendador, cualquiera de los servicios públicos, un club del cual quieres hacerte socio, o una aseguradora donde quieres tener un seguro vida. Entonces, saber cómo leer un contrato es clave para estar seguro de que el trato que estás aceptando te beneficia y estás protegido a largo plazo, y posiblemente también tus seres queridos.

Cada tipo de contrato tiene una estructura diferente, pero también tienen cosas en común.

  • Nombre del contrato.
  • Partes que lo firman.
  • Definiciones o términos definidos.
  • Fecha de comienzo del acuerdo.
  • Duración y terminación, o extensión.
  • Pagos y sus fechas.
  • Daños y perjuicios, e indemnizaciones.
  • Leer el contrato

Leer el contrato

Hazte con una copia impresa en buena letra. Es mucho más fácil leer en papel que en la pantalla. Además, normalmente tendrás que consultar varias veces las definiciones o clausulas anteriores. Y si hay muchas definiciones, imprímelas otra vez aparte para tenerlas al lado del contrato y consultarlas cuando haga falta.

Usa el método de las tres pasadas

La primera vez haz una lectura rápida fijándote en la estructura, donde se encuentra todos los apartados importantes, incluyendo títulos de las clausulas si los hubiera.

La segunda vez, lee el contrato con cuidado. Empieza leyendo las definiciones una vez y lee el contrato después. Consulta las definiciones cuantas veces te haga falta, incluso puedes tener un papel y tomar notas o hacer un diagrama de la relación entre apartados. Escribe lo que no entiendas para consultarlo por separado. No te olvides de la letra pequeña.

La tercera vez, empieza por leer rápidamente las definiciones para asegurarte que no ha cambiado tu comprensión de los términos después de haber leído el contrato. Revisa que los nombres de las partes y las fechas de comienzo y terminación sean correctos. Fíjate en las condiciones para terminar el contrato y asegúrate que son apropiadas a tus circunstancias. El siguiente paso es revisar las condiciones de pago, e igualmente asegurarte de que son correctas y apropiadas. Finalmente, lee cualquier otro apartado que te haya llamado la atención y creas que debes revisar.

El método de las tres pasadas también funciona para leer otros documentos o libros de texto.

Prueba Esto Hoy

¿Falta algo?

En algunos contratos puede haber otros documentos, acuerdos o marcos legales que se incluyen en por referencia. Deberías conocerlos.

Puede que falte algo de verdad. Es difícil para personas sin muchos conocimientos legales darse cuenta si hay algo que debería decirse en el contrato y no está escrito. Pero si ya has firmado un contrato parecido o simplemente te parece que tendría sentido incluir algo, apúntalo.

En resumen

Casi todos los contratos tienen ambigüedades, los primeros borradores siempre tienen errores y habrá partes que requieran interpretación.

Aunque estés consultando con un abogado, debes leer el contrato. Después de leerlo bien es cuando puedes discutir los términos y hacer preguntas.

En qué fijarse

¿El contrato requiere exclusividad o confidencialidad por tu parte o por ambas? ¿Estás preparado para hacerlo?

Fíjate si hay daños y perjuicios por ruptura del contrato y como te afectarían.

Antes de firmar, vuelve a revisar que las fechas, pagos y partes que lo firman son correctas. Sobre todo, las partes que lo firman. El contrato podría no ser válido sino está firmado por la persona adecuada. Y si hubiera problemas y hubiera que pensar en ir a juicio, es muy importante que la parte implicada sea la correcta.

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