Todos nos sentimos más despiertos después de una ducha y es lo que escogemos la mayoría. Ya casi nadie tiene tiempo para un baño. Pero hoy puedes probar algo distinto.
Los baños de algas y barro ayudan a aliviar los dolores crónicos como los del reumatismo.
Una sauna es muy relajante, pero no es recomendable para quienes sufren de problemas gástricos o dolencias coronarias.
Los masajes son a la vez relajantes y estimulantes pero para obtener los mayores beneficios deben empezarse por los pies e ir subiendo lentamente hasta el cuello.