El cambio de estaciones implica a menudo una reorganización del armario y la ropa de casa para adecuar la ropa al tiempo, particularmente cuando llega el paso del invierno a la primavera. Este cambio de temporada, y de ropa, es el momento para hacer una limpieza a fondo del armario.
El primer paso es deshacerse de todo lo que no hemos usado en los últimos tres inviernos. Probablemente no lo volveremos a usar la inmensa mayoría de las cosas y vale la pena dejar sitio para lo nuevo.
El aspirador es una magnífica herramienta para quitar el polvo del armario. Después se puede pasar un trapo con un poco de jabón de pH neutro y un trapo húmedo para retirar el jabón. El último paso es secar bien la madera y airearlo un rato.
Debemos guardar cuidadosamente las prendas que pensemos usar el próximo invierno. La mejor solución es guardarlas en bolsas de vacío, herméticamente cerradas, así ocupan menos espacio y se conservan mejor. Otra solución es enrollarlas, en vez de doblarlas. La ropa enrollada también ocupa menos espacio que la doblada y puede guardarse en cajas, o en maletas, para que quede a la vista lo que hay. Se puede poner madera de cedro entre las prendas porque aleja a las polillas y perfuma de forma natural. Las bolsitas con romero o lavanda tienen el mismo efecto. La madera de cedro, la lavanda y el romero también se pueden usar en los armarios y en los cajones.
Además, se necesita moverse y levantar muchas cosas para para organizar un armario y mantenerlo así todos los días.
Ejercicio encubierto
¿Quién podría imaginar que mantenerse en forma y ser una persona activa puede ser tan sencillo como mantener la ropa doblada y organizada?