Si no consigues descansar lo suficientemente por la noche y dejas que niños y mascotas duerman contigo habitualmente, para de compartir la cama.
A pesar de lo adorables que son, casi siempre, los niños y las mascotas pueden llenar la cama y hacer que no haya sitio para moverse, impidiendo que obtengamos el descanso reparador que nos merecemos.
Sentir el calor de otro ser vivo es acogedor, pero no es muy higiénico en el caso de una mascota.
Si los niños necesiten consuelo y calor, no se lo niegues. Pero es mejor que duerman en su cama y tú en la tuya. Dormir bien es muy importante para todos. Ni ellos, ni tú descansareis lo suficiente al compartir la cama. Hazlo si es absolutamente necesario, pero no lo conviertas en una costumbre.
Si no consigues descansar lo suficientemente por la noche y dejas que niños y mascotas duerman contigo habitualmente, para de compartir la cama.
No compartas la cama más de lo que sea necesario.