El cambio climático está haciendo que las temperaturas sean cada vez más extremas.
Hay sitios donde nunca hizo falta tener aire acondicionado y que ahora desearían tenerlo. Afortunadamente hay cosas que se pueden hacer para refrigerar la casa sin tener que cerrar puertas y ventanas y encender un aparato devorador de energía.
Y aunque haya aire acondicionado, puede que resulte demasiado caro tenerlo funcionando todo el día. Además, el aíre acondicionado enfría demasiado cuando lleva mucho tiempo y es francamente desagradable estar resfriado cuando hace mucho calor fuera.
Se puede bajar la temperatura abriendo puertas y ventanas de forma estratégica, además de mantener la casa bien ventilada. De forma que entre aire más frío por la parte inferior de la casa a medida que el aire caliente escapa por la parte superior.
Los pisos y casas de una sola planta también pueden aprovechar este efecto si tienen ventanas que pueden tener una abertura en la parte superior y otra en la parte inferior. Si las aberturas son del mismo tamaño, se crea también un ciclo de refrigeración donde el aire caliente sale por arriba y entra aire más frio por abajo.
Si las ventanas quedan en esta posición durante la noche, las paredes y el resto de la habitación perderán el calor que absorbieron durante el día. Es peor si empiezan el día ya calientes.