Renueva un cabecero viejo

Cabecero de madera pintada.
cómo tapizar un cabecero antiguo o cómo pintarlo

Tienes un cabecero que ya ha pasado su mejor momento, no es agradable verlo y quizás estás pensando en tirarlo… No, por favor, piensa mejor en darle un cambio de imagen.

Hay formas de transformar ese aburrido cabecero en una obra de arte que será la envidia de todos tus amigos. Y no necesitas dejarte la piel en el intento, así que, ¡manos a la obra!

Un cabecero de cama puede transformar la estética de tu dormitorio, aportando tanto estilo como confort. Convierte ese viejo cabecero de algo aburrido en algo fabuloso.

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Preparación y planificación

Antes de comenzar con el proceso de renovar ese cabecero antiguo, es fundamental dedicar tiempo a planificar la tarea y preparar lo necesario. Un enfoque meticuloso en esta etapa inicial asegurará que el proyecto se desarrolle sin contratiempos y que el resultado final sea exactamente lo que querías.

Elegir el estilo y formato del cabecero para la cama

El estilo y formato del cabecero para la cama dependerán del diseño y la decoración de tu dormitorio. Puedes elegir entre diferentes estilos, como moderno, clásico, rústico o minimalista. También debes considerar el tamaño y la forma del cabecero, así como el material y la tela que utilizarás.

Algunos factores a considerar al elegir el estilo y formato del cabecero para la cama son:

  • El tamaño de la habitación y la cama: Asegúrate de que el cabecero no sea demasiado grande o pequeño en comparación con la cama y el espacio disponible.
  • El estilo y la decoración de la habitación: El cabecero debe complementar el diseño existente de tu dormitorio.
  • El material y la tela que se utilizarán: Opta por materiales y telas que sean duraderos y fáciles de mantener.
  • El presupuesto y el tiempo disponible para el proyecto: Planifica de acuerdo a tus recursos y disponibilidad de tiempo.

Seleccionar los materiales y herramientas para pintar o tapizar el cabecero

Una vez que hayas elegido el estilo y formato del cabecero para la cama, es importante seleccionar los materiales y herramientas adecuados para el proyecto.

Es importante elegir materiales y herramientas de alta calidad para asegurarte de que el proyecto sea exitoso y duradero.

Desmontaje y preparación del cabecero

Antes de comenzar a tapizar el cabecero, es importante desmontar el cabecero viejo y preparar la estructura para el nuevo formato, particularmente cuando se va a tapizar. Este paso es crucial para garantizar que el nuevo cabecero tenga una base sólida y esté listo para recibir el nuevo material.

Desmontar el cabecero viejo

Para desmontar el cabecero viejo, debes seguir los siguientes pasos:

  1. Retira los cojines y la ropa de cama: Esto te permitirá acceder al cabecero sin obstáculos.
  2. Desconecta cualquier cable o conexión eléctrica: Si el cabecero tiene luces o enchufes, asegúrate de desconectarlos de manera segura.
  3. Retira los tornillos o clavos que sujetan el cabecero: Usa un destornillador o una palanca para quitar los tornillos o clavos que fijan el cabecero a la pared o al suelo.
  4. Desmonta la estructura del cabecero: Desarma cualquier pieza de madera o metal que forme parte de la estructura.
  5. Si ya estaba tapizado, retira el viejo tapizado y cualquier relleno o espuma: Usa una grapadora para quitar las grapas y retira la tela y la espuma antiguas.

Una vez que hayas desmontado el cabecero viejo, puedes comenzar a prepararlo para su nuevo formato. Esto incluye limpiar y reparar cualquier daño en la estructura, y aplicar una capa de pintura o barniz para proteger la madera. Asegúrate de que la estructura esté completamente seca antes de proceder con el nuevo tapizado.

Opción 1: Pintar el cabecero

No todos los cabeceros son aptos para pintar, los más adecuados son los de madera o metal. Los de mimbre, ratán, plástico o melamina se pueden pintar pero con más trabajo. Los cabeceros de tela o tapizados no son buenos candidatos para la pintura. 

Al elegir el estilo y formato del cabecero, es crucial tomar medidas precisas para asegurar un ajuste adecuado, tanto para el cabecero como para los materiales que se utilizarán, asegurando un resultado estético y funcional.

Cabeceros de madera

Estos son los más fáciles de pintar. La madera es una superficie excelente para la pintura, siempre y cuando esté bien preparada. Asegúrate de lijarla y aplicar una capa de imprimación antes de pintar.

El cabecero de madera no solo es un elemento decorativo clave en el dormitorio, sino que también aporta comodidad y protege las paredes, subrayando su valor tanto estético como práctico en el diseño del dormitorio.

Cabeceros de metal

También se pueden pintar, pero es crucial usar una pintura específica para metal y, posiblemente, una imprimación diseñada para adherirse al metal.

Cabeceros de tela o tapizados

Estos no son ideales para pintar. Si tienes un cabecero tapizado y deseas cambiar su aspecto, es mejor volver a tapizarlo con una nueva tela.

Cabeceros de plástico o melamina

Estos materiales son más complicados de pintar debido a su superficie no porosa. Sin embargo, con una imprimación adecuada y una pintura especial, es posible hacerlo.

Cabeceros de mimbre o ratán

Estos pueden ser pintados, pero el proceso es un poco más laborioso debido a las grietas y hendiduras en el material. Es posible que necesites usar una brocha pequeña o incluso un pincel para llegar a todas las áreas.

Materiales necesarios para pintar un cabecero

Una lista de materiales que posiblemente necesites para llevar la tarea a cabo. Escoge los que te hagan falta, no tienes que usarlos todos.

Lijadora o papel de lija: Para preparar la superficie del cabecero antes de pintar.

Imprimación: Ayuda a que la pintura se adhiera mejor al cabecero.

Pintura: Elige una pintura adecuada para el material del cabecero, ya sea madera o metal.

Pinceles y rodillos: Para aplicar la pintura de manera uniforme.

Cinta de pintor: Para proteger áreas que no deseas pintar.

Trapos o paños: Para limpiar el polvo después de lijar y para limpiar cualquier derrame de pintura.

Barniz o sellador transparente: Para proteger la pintura una vez seca.

Mascarilla y guantes: Para protegerte durante el lijado y la pintura.

Destornillador: Si necesitas desmontar partes del cabecero antes de pintar.

Cubierta para el suelo: Para proteger el área de trabajo de salpicaduras de pintura.

    Pasos a seguir

    Lijar el cabecero: Antes de nada, lija bien el cabecero para eliminar cualquier pintura o acabado viejo.

    Aplicar una capa de imprimación: Esto ayudará a que la pintura se adhiera mejor.

    Pintar: Aplica dos o tres capas de pintura, dejando que cada capa se seque completamente antes de aplicar la siguiente.

    Sellado: Finalmente, sella la pintura con una capa transparente para protegerla de rasguños y decoloración.

    Consejos generales para pintar un cabecero

    • Lijado: Siempre lija la superficie antes de aplicar cualquier pintura. Esto ayuda a la adherencia.
    • Imprimación: Utiliza una imprimación adecuada para el material del cabecero.
    • Tipo de pintura: Asegúrate de usar una pintura que sea compatible con el material del cabecero.
    • Prueba en una área pequeña: Antes de pintar todo el cabecero, realiza una prueba en una pequeña sección oculta para asegurarte de que la pintura se adhiere bien y se ve como deseas.
    • Sellado: No olvides sellar la pintura con una capa transparente para protegerla.

    Opción 2: Recubrir el cabecero con tela

    Tapizar el cabecero puede ser una forma creativa y accesible de renovar tu dormitorio, pero no todos los cabeceros son buenos para recubrir con tela.

    Cabeceros tapizados

    Estos son los candidatos más obvios para un nuevo recubrimiento de tela. Si ya tienen tela, es relativamente sencillo quitar la antigua y poner una nueva. Tapizar tu cabecero es una excelente manera de transformar la apariencia de tu dormitorio, permitiéndote personalizar y adaptar el cabecero al estilo de tu espacio.

    Cabeceros de madera plana

    Si tienes un cabecero de la cama de madera sin muchos detalles tallados, también puedes optar por tapizarlo. Necesitarás añadir un poco de relleno para darle un aspecto más suave y lujoso.

    Cabeceros de contrachapado o MDF

    Estos materiales son ideales para tapizar porque ofrecen una superficie plana y sólida para que la tela y el relleno se adhieran bien.

    Cabeceros de metal

    Aunque no es lo más común, los cabeceros de metal también pueden tapizarse. Sin embargo, este es un proyecto más avanzado que podría requerir la creación de un marco de madera alrededor del metal para facilitar el tapizado.

    Cabeceros antiguos con detalles

    Si tienes un cabecero antiguo con detalles tallados que quieres conservar, podrías considerar tapizar solo una sección del mismo, dejando los detalles visibles.

    Materiales necesarios para tapizar un cabecero

    Los materiales que probablemente necesitarás usar para tapizar de nuevo ese cabecero viejo.

    Tela para tapizar: Elige una tela que sea resistente y que se adapte al estilo de tu dormitorio.

    Espuma para relleno: La espuma debe ser de buena calidad para proporcionar comodidad y durabilidad.

    Tablero o tabla para la base del cabecero: Este será el soporte principal de tu cabecero.

    Piezas de madera o metal para la estructura del cabecero: Asegúrate de que sean robustas y estén en buen estado.

    Grapadora y grapas para fijar la tela: Una grapadora de tapicería es esencial para asegurar la tela firmemente.

    Tijeras y cúter para cortar la tela y el tablero: Herramientas afiladas facilitarán el trabajo.

    Martillo y clavos para ensamblar la estructura del cabecero: Estos te ayudarán a montar la estructura de manera segura.

    Pasos a seguir

    Quitar la tela y el relleno viejos: Desmonta la tela y el relleno antiguos del cabecero con cuidado.

    Cortar la nueva tela y relleno: Mide y corta un nuevo trozo de tela y relleno del mismo tamaño que el cabecero.

    Grapar la tela: Comienza a grapar la tela en la parte trasera del cabecero, empezando por la parte superior y avanzando hacia abajo.

    Doblar y asegurar: Dobla el exceso de tela sobre los bordes y grápalo en su lugar.

    Agregar adornos: Si lo deseas, puedes añadir ribetes, botones o cualquier otro tipo de adorno para darle un toque personal.

    Consejos generales para tapizar

    • Estructura sólida: Asegúrate de que el cabecero tenga una estructura sólida que pueda soportar el peso de la tela y el relleno.
    • Tipo de Tela: Elige una tela que sea duradera y fácil de limpiar, especialmente si el cabecero estará en una habitación que se usa con frecuencia.
    • Relleno: Utiliza un relleno de buena calidad que ofrezca tanto comodidad como durabilidad.
    • Herramientas: Tendrás que tener a mano una grapadora de tapicería, tijeras, cinta métrica y posiblemente pegamento para tela.
    • Detalles y adornos: Considera añadir elementos como botones, ribetes o incluso clavos de tapicería para darle un toque final. Contar con la ayuda de otra persona puede facilitar el manejo del cabecero durante el proceso de tapizado.

    Ideas para telas y colores

    • Telas atrevidas y con patrones: Pueden añadir personalidad a tu habitación.
    • Telas neutras: Crean una atmósfera más serena y relajante.
    • Telas texturizadas: Aportan profundidad e interés.
    • Colores claros: Hacen que tu habitación parezca más grande y luminosa.
    • Colores oscuros: Aportan intimidad y confort.

    Añadir un cabecero donde no había uno en el dormitorio

    Si no puedes añadir el cabecero a la cama, añádelo a la pared. Y puedes ser muy creativo.


    Con un poco de tiempo y esfuerzo, puedes transformar fácilmente tu viejo cabecero o crear uno y darle a tu dormitorio un aspecto completamente nuevo. ¿Te animas a intentarlo?

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