Este es el secreto para alcanzar la libertad financiera. Revisa tu vida y procura vivir por debajo de tus posibilidades.

Vivir por debajo de tus posibilidades parece que es algo de cajón, pero es más difícil de conseguir de lo que parece. Sin embargo, es un concepto poderoso que puede transformar tu vida financiera.

La única forma de acumular riqueza es gastar menos de lo que ganas. Este enfoque no solo te ayuda a ahorrar dinero, sino que también te proporciona una sensación de libertad y seguridad.

La diferencia entre «vivir dentro de tus medios» y «vivir por debajo de tus posibilidades»

Hya una diferencia importante entre estos dos términos. Vivir dentro de tus medios significa gastar lo que ganas, sin endeudarte. Sin embargo, vivir por debajo de tus posibilidades va más allá. Implica gastar menos de lo que ganas, permitiéndote ahorrar e invertir la diferencia para aseguar tu futuro. Este pequeño cambio puede tener un gran impacto en tu estabilidad financiera y en tus metas a largo plazo.

El problema es que la vida es complicada, normalmente tenemos mucho trabajo, y hay tantas cosas difíciles de alcanzar, que nos gusta darnos pequeños caprichos en cuanto tenemos un poco de dinero en el bolsillo. Concedernos estos caprichos nos da una satisfacción momentánea, pero no mejoran nuestra vida a largo plazo.

Puede que comprar un café, un libro, música, ir a la peluquería, coger un taxi, comer fuera de casa y muchas otras cosas nos hagan sentir bien en el momento. Pero dentro de 20 años nos habremos olvidado de la mayoría de todas esas cosas y en ese momento nos reconfortaría mucho más tener en el banco el dinero que ahorramos reduciendo esos gastos y los intereses que ha generado.

No digo que te prives de todo, pero piénsatelo dos veces. Antes de gastar alegremente ese dinero que te ha costado trabajo ganar, pregúntate que pensarás sobre ello dentro de 5 años ¿y dentro de 10 años? ¿Y dentro de 20?

Consejos prácticos para vivir por debajo de tus posibilidades

Al comenzar a administrar tu dinero, es importante recordar que pequeños cambios pueden llevar a grandes resultados. Aquí tienes algunos consejos prácticos que te ayudarán a vivir por debajo de tus posibilidades y a construir un futuro financiero más sólido.

Establecer y seguir un presupuesto

El primer paso es crear un presupuesto realista que refleje tus ingresos y gastos. Utiliza herramientas como hojas de cálculo o aplicaciones de finanzas personales para realizar un seguimiento de tus gastos. Asegúrate de categorizarlos adecuadamente para identificar áreas donde puedas reducir gastos innecesarios.

La mayoría de las aplicaciones de finanzas personales te permiten ver automáticamente el dinero que ingresas y cómo lo gastas.

Si no estás usando una aplicación financiera, empieza por apuntar todo lo que gastas cada día, incluyendo el aparcamiento o las suscripciones de entertenimiento. Calcula el totals de tus gastos a diario, el total cada semana y total al final del mes.

¿Has gastado más o menos de lo que pensabas?

Ahora compara el dinero que has gastado durante el mes con tu paga mensual.

¿Has gastado más o menos de lo que has ganado?

Lo que ganas y los gastos fijos que no puedes evitar, como el alquiler o hipoteca, agua, luz, gas, seguros, teléfono, comida o transporte forman parte de tu presupuesto.

Eliminar gastos innecesarios

Una vez que tengas un presupuesto claro y sepas qué gastos no puede evitar y cuando dinero necesitas para cubrirlos, identifica los gastos que no son esenciales. ¿Compras café todos los días? Considera hacer café en casa. ¿Gastas en suscripciones que no usas? Cancélalas. Y procura reducir la cantidad de gastos inevitables que tienes.

Las formas de ahorrar suelen ser las de siempre y ya las he mencionado antes.

• Al hacer la compra, procura traer a casa alimentos nutritivos y evita comprar los que no aportan a la dieta otra cosa que calorías. Procura evitar bebidas gaseosas, galletas, bollería industrial o caramelos. El agua del grifo y la fruta son mucho más saludables y más baratas.
• Compra tu comida en el mercado y cocina en casa más a menudo. Procura no desayunar y comer fuera de casa a diario.
• Compra al por mayor y usa cupones de descuento siempre que puedas.
• Ajusta el termostato y bájalo 1-2 grados en invierno. Si tienes aire acondicionado, súbelo 1-2 grados en verano. Tus facturas bajarán.
• Si necesitas un coche, considera comprar un coche usado. Un coche nuevo pierde la mitad de su valor en el momento que lo sacas de la tienda. Puede que nla jugada no te salga tan mal si compras uno con garantía del fabricante y consigues que te dure mucho tiempo.
• Y si tienes coche, busca y compara para conseguir el seguro más barato. A veces te dan un descuento imortante si aseguras la casa y el coche con la misma compañía.
• Considera el transporte público. Conducir al trabajo y tener que pagar aparcamiento puede que no sea la opción más barata. Y si no hay transporte público ¿puedes compartir coche?
• Revisa tus facturas de agua, luz, gas, teléfono o internet y mira si hay posibilidad de cambiar a una compañía más barata.
• ¿Fumas? Quítate el vicio, o redúcelo todo lo que puedas. Parece una tontería, pero entre los hermanos, los que no fumamos y bebemos con moderación tenemos una situación económica mucho más desahogada que los fumadores y los que están de fiesta casi a diario.

Cada pequeño ahorro se suma y puede marcar una diferencia significativa.

Adoptar una vida frugal sin sacrificar la calidad

Vivir frugalmente no significa privarte de todo. Significa ser consciente de tus gastos y encontrar alternativas más económicas sin comprometer tu calidad de vida. Por ejemplo, en lugar de salir a comer, cocina en casa y disfruta de una comida casera.

Encuentr alternativas económicas a pasatiempos o hábitos caros siempre que puedas

Busca alternativas más económicas para tus hobbies y hábitos. Si te encanta leer, en lugar de comprar libros nuevos, visita la biblioteca local o intercambia libros con amigos. Si disfrutas de salir, busca actividades gratuitas o de bajo costo en tu comunidad.

Los efectos a largo plazo de vivir por debajo de tus posibilidades

Para mí, la mejor recompensa de que vivamos por debajo de nuestras posibiliades es que estamos ahorrando lo suficiente para que mi marido y yo podamos retirarme temprano, si así lo queremos, sin tener que cambiar de vida. No quiere decir que me vaya a retirar pronto porque me gusta mi trabajo, pero está muy bien tener la opción. Después de que nuestros hijos terminen sus estudios, podremos viajar, cambiar los muebles, o hacer regalos a nuestros hijos sin tener que preocuparnos.

He podido ayudar a amigos y familiares que lo han pasado mal con la crisis económica. Cosa que no podría haber hecho de no haber tenido ahorros.

Acelerar el pago de deudas y evitar nuevas deudas

Reducir tus deudas es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu salud financiera. Al gastar menos de lo que ganamos, hemos podido destinar más dinero al pago de deudas y hemos evitado adquirir nuevas deudas.

Construir un fondo de emergencia y asegurar la estabilidad financiera

Tener un fondo de emergencia es esencial para afronar cualquier imprevisto y te da paz mental cuando no hay ninguto. Al vivir por debajo de nuestras posibilidades, hemos podido destinar una parte de nuestros ahorros a este fondo, aunque no sea todavía tan grande como es nuestor objetivo, nos hace sentirnos más qtranquilos y seguros.

Invertir en tu futuro y alcanzar metas financieras

El dinero que ahorras al vivir por debajo de tus posibilidades puede ser invertido para asegurar tu futuro. Ya sea ahorrando para la jubilación, comprando una casa o invirtiendo en educación, estos ahorros te acercarán a tus metas financieras.

Esta parte no la hemos llevado tan bien hasta hace relativamente poco tiempo, pues estábamos tan ocupados con el trabajo y la vida diaria que no hemos vigilado lo suficiente nuestras inversiones, así que no han crecido como debieran. Como nunca hemos invertido dinero que no pudiéramos perder, tampoco ha sido una tragedia. Y, de todas formas, estamos más contentos que si hubiéramos gastado ese dinero en caprichos tontos. Invertir cuidadosamente es uno de nuestros objetivos actuales.

Verifica hoy si estás viviendo por debajo de tus posibilidades

Vivir por debajo de tus posibilidades no es solo una estrategia financiera, sino un estilo de vida que puede cambiar tu relación con el dinero. Te animo a empezar este viaje hoy y ver la transformación que puede traer a tu vida.