Una rutina de yoga de 10 minutos para relajarse después del trabajo

La palabra yoga sobre una esterilla para hacer yoga enrollaa.

Al finalizar la jornada laboral, normalmente necesitas relajarte ¿verdad? Cuerpo y mente pueden beneficiarse enormemente de una sesión de yoga y, como no sobra el tiempo, esta sesión debe ser breve. Esta rutina de 10 minutos aparentemente está diseñada para liberar tensión acumulada, mejorar la circulación y preparar la mente para una tarde serena. Usala para dejar atrás las preocupaciones del trabajo. Probablemente dormirás mejor esa noche.

1. Postura del niño (balasana) – 2 minutos

Comienza en posición de rodillas, siéntate sobre tus talones y extiende los brazos hacia adelante. Esta postura suavemente estira la espalda baja, los hombros y el cuello. Respira profundamente y permite que cada exhalación libere cualquier tensión.

2. Gato-vaca (marjaryasana-bitilasana) – 2 minutos

Pasa a una posición de cuatro patas. Alterna entre arquear la espalda (postura del gato) y hundirla (postura de la vaca), sincronizando el movimiento con la respiración. Este flujo ayuda a flexibilizar la columna vertebral y a aliviar la rigidez muscular.

3. Perro boca abajo (adho mukha svanasana) – 2 minutos

Desde la posición de cuatro patas, levanta las caderas hacia el techo, formando una «V» invertida. Mantén las manos y los pies firmes en el suelo. Esta postura alarga la columna, fortalece los brazos y las piernas, y calma la mente.

4. Postura del guerrero II (virabhadrasana II) – 2 minutos (1 minuto por cada lado)

Ponte de pie y da un paso amplio hacia atrás con el pie derecho. Gira el pie trasero hacia afuera y dobla la rodilla delantera, extendiendo los brazos a los lados. Siente la energía y estabilidad que esta postura te proporciona, luego repite con el otro lado.

5. Torsión sentada (ardha matsyendrasana) – 2 minutos (1 minuto por cada lado)

Siéntate con las piernas extendidas frente a ti. Dobla la pierna derecha y cruza el pie por fuera del muslo izquierdo. Gira el torso hacia la derecha, llevando la mano izquierda al exterior del muslo derecho. Esta torsión alivia la tensión en la columna y mejora la digestión. Repite en el otro lado.

6. Savasana (postura del cadáver) – 1 minuto

Termina tu práctica acostándote boca arriba con los brazos y las piernas relajados. Cierra los ojos y concentra tu atención en la respiración, permitiendo que todo tu cuerpo se relaje profundamente. Este último minuto es crucial para integrar los beneficios de la práctica y encontrar una paz interior renovada.


Este breve pero efectivo ritual de yoga, o uno similar, no solo ayuda a deshacerte del estrés acumulado durante el día, sino que también te prepara para una velada más tranquila y reparadora.

Y seguro que encuentras más en Internet, busca en YouTube «rutinas de yog de 10 minutos» o «yoga para relajar cuerpo y mente» y seguro que encontrarás una rutina que te apetezca probar. La clave está en abordar cada postura con presencia y consciencia, disfrutando del proceso de reconectar con tu cuerpo y mente. ¡Namaste!

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